PENSAMIENTOS PROFUNDOS

Mi poesía no busca belleza
Ni busca razón.
Sólo vuestra sugerencia...
Y moveros en alguna pasión.

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Y DIME NIÑO...


Imagen realizada por Anabel Mera

¿De quién, esos ondulantes labios
De perturbada y vaporosa virilidad
Que acrecientan de mi lascivia el fulgor?

-Dime niño mío-
Si sólo con el latido de estos versos
Tiemblan mis manos, mis dedos,
lozano se sazona mi cuerpo
¡Y pletóricos gritos brotan de mi interior!

¡Y es que deseo tanto en este instante
Dejar de escribir!
-Niño mío-
Y buscar donde quiera que esté
Esa boca, tu boca que caprichosa
Revolotea sellando el burlete
Ciego de mi pasión.

-Mira niño-
-De esculpida luz estelar
Y Adonis de mis amores-
El contorno de mi relieve
De lucida intimidad
En ofrenda misionera te otorgo.

¡Ay niño!
Que como alborozado pez
De señuelo liberado
Con júbilo se zambulle en el agua;
Así me recreo yo, en la inmersión
Que carnalmente realizo en tu boca.

Quiero ser la sonda palpable
Que profundice con desparpajo
El bello paraninfo de tu alma
Ese alma de niño, mi niño.

Quiero prolongar las horas
Del día a tu lado
Y las nocturnas detener
Manteniendo tunantes pugnas
Por concederte otro nuevo placer.

-¡Ay niño!-
Lo que te daría yo
Y lo que te daré,
Cuando la simetría de nuestros labios
Se rocen una y otra vez.



DESDE EL TREN




Sentada como Dama de Baza
Mi corpórea aflicción
Va tomando aliento,
Desnudando de mi materia
Toda ilusión, cualquier esperanza.

Este tren, mi tren
En amenazante advertencia
Se exhibe, incesante sin callar
Mostrando así su existencia.

Chirriantes diálogos emergen
Rotando afónicos, en mi cabeza.
Insidiosos silbidos murmuran
Que se inaugura ya, su despereza.

Comienza en fulminante devaneo
La pesada vibración;
y liviano cosquilleo
Hace amago en mi interior.

Desde el ventanal diviso,
De Guadalajara, su campiña,
Soterrada, temblorosa
Que como agitada pleamar
Padece náuseas de viento inciso.

Delirantes cables de arrogante acero
Se me asoman, curiosos a saludar;
y de pronto...oscuridad;
Que me engulle cual rijoso ballenero.

Entonces y sólo entonces contemplo
Mi semblante, sin belleza, en el cristal
Macilentos ojos, de profundas regueras
Por los que circula mi caudal.

En este tren, mi tren
Cada día nuevos rostros se suceden
Inertes, mudos, atónitos
Con miradas vacías que casi hieren.

Este tren, mi tren
Me lleva a un cruel destino
De insolentes y albinas batas
Manipulando con aire mezquino
La fatiga y el calvario
De los que en camilla
Ultiman agónicamente su camino.

Desde este tren, mi tren
De pronto, me encuentro
Con el bárbaro señor Ramón y Cajál,
¡¡¡Que retiene a mi padre!!! en su epicentro.

Exhalando jadeantes palabras
Y temblando, a duras penas
Comienzo a musitar:
¡¡¡Deténgase, pare,
Por Dios, pare!!!
-Manifiesto al conductor susurrando-
Pero despierto en mi cama sudando,
Y la pesadilla vuelve a comenzar.









INJURIAS AL ALMA


Y dime viento...
<¿Por qué el tañer de tu esquila
Desea violar mis oídos,
Picando como lo haces,
Con esa furia, el portillo?>

¡Injurias al alma,
Alma de dolor y sangre!

Mis sentidos, se fisuran confusos;
En trémula ascensión mis nervios
Se enroscan, anhelando abrazar
Con irónica profusión,
De mi medroso cuello, los tubérculos,
Condenando así mi respirar.

¡Injurias al alma,
Alma de sangre y dolor!

Mi pensamiento, se nubla infausto
Haciendo resonar en mi interior,
Descompasado, el golpeteo
Incesante, de mi agónico cardio delator.

¡Injurias al alma,
Alma de dolor y sangre!

Y dime viento...
<¿Por qué esa tenaz porfía,
Si luego te ausentas
Cuando yo acudo,
A tu llamada, a la puerta mía?>

¡Injurias al alma,
Alma de sangre y dolor!

<<¡¡¡ No merezco esto!!!>>
Lágrimas de sangre gritan;
Que como afluentes de río
Confluyen en hondo penar
En mis ojos,
Que empañados te miran.

¡Injurias al alma,
Alma de dolor y sangre!

<¡Ya no más injurias, no!>
Pues mi alma exhausta está.
<¡Anúlame, galerna de tu brisa
Que el cortil de mi pena
Recubriré con bóvedas de cristal!>

¡Alma de sangre y dolor!


"OPORTET HAERESES ESSE"
-ES NECESARIO QUE HAYA HEREJES-


LEONOR DE AQUITANIA



Si Rómulo y Remo recibieron
Dulces calostros de loba,
¡Tú, valerosa Leonor, succionaste
Con sabia decisión, los de una leona!

Sangre regente croma tu escudo.
Tu cuerpo,-como vestido de cola-,
Arrastra gracia y pasión,
Indeleble pasión, tan francesa como inglesa.

Eres boca nueva en tu historia
E imagen reflejada de libertad,
Que no te callas ni frenas.

La ola de tu circundante existencia,
Ora de relucidas joyas, opulentas túnicas
Impregnadas de filtrantes fragancias y
Custodiada tú, de distinguidas y nobles damas;
Ora lluvia de afanosas lanzas, flameantes
Broqueles, estridentes blindajes y
Caballerosos jinetes en tu campaña.

Permíteme ¡Oh, gran Leonor
Sumida en orante reverencia,
Que loables palabras enaltezcan
El frontispicio de tu redimida
Memoria y de tu consagrado honor!




SONETO DE PALABRAS








Rúbrica de versos caen de mi boca
Besos de tinta en la piel del lector
Droga sedante que calma el dolor
Alterando en dúctil tacto, la roca.

Sutil sensación, lo insano revoca
Creando con gracia gran estupor
Recogiendo frutos de labrador
Callando al montaraz que no se apoca.

-¡Que viva, que viva el dulce soneto
Que nos traiga alegría sin medida
Y al cuerpo conserve sensual e inquieto!

Y como billete sólo de ida
En la gente se quede bien sujeto
Dándole sustento, cobijo y vida.







¿QUÉ TAL UN VALS?



Digno de denotar
Mística contemplación
De mutuas y fijas miradas
Distinguida cortesía en el saludo
y manos con inquietud selladas...

¿Qué tal un Vals?...

Que nos eleve el espíritu
Ausente de nuestra materia
Rizando con donaire
el éter de nuestra existencia
con lazos de lino, lazos de seda
Igual que el vuelo del ave
Dibuja con sutileza...

¿Qué tal un Vals?...

Donde sólo haya esperanzas
Por los sueños devoradas
Pulidas de solemnes ilusiones
Y con nobles pasiones sustentadas...

¿Qué tal un Vals?...

Que inmortalice el tiempo
Que nos haga su prisionero
Y como guardián de secretos
Nos mantengan unidos en silencio...

Y digo yo... ¿Qué tal un Vals?
-¿Me concederías pues, este baile?...









PRIMAVERA


Sandro Botticelli "Primavera".


Canto de colores
Son de horizonte tus ojos
Pulsos de vida coronada
Que croman mis labios rojos.

Risa fragante
Emanas con empeño
Perfumando la prosa
Embriagando el verso.

De bosque tu paladar
Engendra orquesta de sabores
Que degustan las abejas
En el néctar de tus flores.

¡Déjame ser tu sol,
Tu nube y tu brisa
Y fuente natural
Que colme tu sed
Y nunca cese tu risa!...



exilio


Como sombra de suspiro
Me alejo...
Como incandescente vapor
Me elevo...

¡No puedo verme las manos,
Ni palpar puedo mi cuerpo!
Si tampoco conservo mi rostro
-¿Cómo saber si río o lloro?


-¿Será que he vuelto al vientre materno? O
-¿Será que me encuentro
Fuera ya del firmamento?

De condición humana
Memoria sólo poseo
Que como infecta garrucha,
¡Me tortura, me desgrana!
Pero vivir sin ella...¡No puedo!

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Una mirada oculta
Lo que niega la razón.

Un palpitar inquietante
Que sucumbe el interior.

-¿Quién es, quién llama?
No despiertes a esa niña
Que en su yacija descansa
Aljibe de inmensa alegría
Es emblema en su mentón.

Chssss...parece que te ha oído
Y alzar los brazos quiere.

Duerme niña, duerme
Y sé feliz en tu desmayo
Así,sin despojar tu honor.
Duerme niña, duerme
Que tu aya seré yo.


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