PENSAMIENTOS PROFUNDOS
Ni busca razón.
Sólo vuestra sugerencia...
Y moveros en alguna pasión.
..
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¡AY, CORUÑA!
¡Eres brava como la que más!
Coruña,- ¡Gran abanderada de España!-
Enormes surcos se abren
En tu curvada y opulenta cima;
Sonidos que repican y repican
Contra los escollos
De tu incesante historia
Que en lejanos tiempos comenzaron
Y que aún hoy con agrado no culminan.
Ya resuena el timbrar
De tus mortificantes lamentos
Que en trémula carrera
Se elevan hasta tu infinita
Y magnánima torre, ¡OH, tu Torre!....
¡Sí, -la de Hércules-,
La divina y majestuosa!
Que erguida en magnífico esplendor,
Ahí, vigilas con atenta Y benevolente audacia
Bajo las aguas que bañan tus pies,
El ansia de Alfeo por cubrir
A Aretusa- su inmortal amada-,
Con balsámico y devorador lance
Y que ella en su estado virginal ansía.
¡Te saludo, gran comarca de Bergantiños!
Cuna de fenicios y romanos
Y bacanal de Vikingos y Normandos.
¡Coruña!, única tertuliana
De tus marineros eres.
Hiciste de la sal tu laguna
Y del comercio y peregrino tu morada.
Peste y guerras has sufrido
Y a nuestra Armada Invencible
Con gallardía, de puerto has servido;
En tu inagotable lucha por la libertad
El Marquesito en tu plaza, del patíbulo
Fue testigo, y el Deseado su verdugo ,
Con su afanosa virtud y caridad…..
Y cómo no en tu Jardín de San Carlos
John Moore, que contra Napoleón luchó
Yace ahora enterrado.
¡Ahí quedas!, con tu Santiago,
-El Mayor de Compostela-,
¡Adorado Campus Stellae!
Hacia donde se dirigen
Las almas que con fervor rezan ;
Tu Plaza del Obradoiro
Con su barroca Catedral,
Considerada hoy en día
Patrimonio de la Humanidad,
Tu maravillosa Plaza de la Quintana
Cuyos héroes de -el Batallón Literario-
Lucharon con su lema:
“Por rescatar a Fernando
Y acabar con Bonaparte
Uniose Minerva a Marte”.
Bonita ciudad Coruña, eres,
¡Pero verdaderamente bonita!
Acógeme en tu Mar
Que me arrulle tu Brisa
Pues quiero dejarme llevar
Por tu espíritu vivaz, tu coloridoTu luz y tu sonido
Y toda tu gran bondad;
Y Que jamás a tu olvido, ningún ser
De esta tierra se someta, con lúgubre desvarío.
Próximamente Lugo
.
¿Por qué inundas mi alma de esta manera?
Alegre romanza que brota en la mañana,
Espejo de mi alma y morada de mi amor.
¡Tú,- dulce poesía-,
Calesa de mi esperanza!
Que apareces ante mí,
Cargada de refinada lujuria,
Tan ardiente y tan pura…
Me desnudo ante ti,
Sucumbiendo a tu noble figura
Por la fina fibra de mi rica sensibilidad.
¡Reflejas mi noche, auguras mi día!
Tu sapiencia te hace percibir
Mis más íntimos secretos;
Mas esta comunión
Que entre nosotras nace
Hace que te tenga siempre a la vera mía.
Eres mi mundo de sueños,
La llave que destapa mi ser
Todo de pasión y goce bañado;
Comienzo y sinfín de lo ilimitado,
De lo prohibido,
Y luz que no aporta requiebro ni olvido.
Nos conservaremos juntas
Unidas en nuestro pequeño firmamento
¡Tú, tan viva, tan táctil!..
Yo, tan sumisa,
Como de tus pupilas, la más fiel;
Y que enviándome tu suave aroma
Permaneces junto a mí
En lo más profundo de mis sentimientos
Y en la parte más sentida de mi piel.
Acechando en mí ahora
El mucho atrevimiento,
Sobre mis confesiones ante tí.
Pues cuantas más palabras de amor
Salen de mis labios,
.....¡ Más te Amo!;
Y cuanto más se liberan mis sentimientos,
.....¡Más te Siento!
En las entrañas del Orbe,
.....¡¡¡Eso no sucederá!!!
Tu Galantería, Talante y Seducción
Han privado a mis sentidos
De toda lógica y razón;
No pudiendo discernir
Entre bondad y perjuicio ya.
Toda yo ante tí tiemblo:
Mi rostro, mis manos, mis senos,
Producen un suave y agradable siseo
Emitiendo destellos
Y tan complejo tener que perderte....
Y esperanza y anhelo en tu futuro
Sabiendo que nuestro presente
Significa devoción y entrega
A nuestro Cielo...
.....¡Aquí en la Tierra!
Siénteme con ternura a tu lado;
Y recuerda que siempre
Un lugar en mi corazón
Te quedará así,..... ESPERANDO.
Amada Augusta:
Me satisface enormemente que me
Confíes tus verdaderos sentimientos
Así como todos tus temores.
.
Tanto Tú como Yo sabemos
Que no podremos ser "simplemente" hermanos;
Así pues, haces bien en replegarte en tus afectos hacia mí
Y renunciar a amarme de manera tan poderosa,
Obrando así, como si entre nosotros
Nada hubiese pasado, y
Regresando de este modo
A nuestra aparente realidad.
Sabes de sobra querida
Que tus encantos me desbordan,
Haciendo deambular en mi interior
Esa fiera salvaje e indomable
Que de su infernal cautiverio quisiera escapar.
Tu belleza Tu dulzura y Tu pasión
Representan los límites de mi endiablada inquietud.
Este nuestro Amor no vacila,
Ni significa desavenencia y pugna
En nuestro ser;
Aún más diría yo, que se encuentra
En el Crepúsculo de la PERPETUA FELICIDAD,
Siendo un juramento de Eterno Amor, ora Sublime, ora Etéreo.
No temas ni receles, Amor Mío,
No habitará en mí, necio rencor
Ni por tu afecto hacia mi persona
Ni por tu ardiente dicción.
Al contrario, te recordaré Augusta Mía
Como algo maravilloso que en mi vida
.......Un día aconteció;
Y que no pudiendo dar muestras externas,
En mi interior para siempre consagrado quedó.
Mi apreciada hermana:
Deseo que cuando te sonría comprendas
Que ese pequeño y delicado gesto hacia Tí
Siempre, siempre, y digo siempre, será..... ESPECIAL
Inmortalmente tuyo: Lord Byron ..... . (17 de Marzo de 1816)
Fruto de ese germen dorado de Libertad.
Mi secreto.....el voraz apetito
Que atraído y seducido por Ella
He luchado hasta este, mi final.....
.Abatido y triste observo el desfile de desdichas
Expolio de vida consumada.
Mi celosía entre rejas reposa;
Irónico, heróico y patético me siento
Aunque triunfante, por así haberme mantenido
Libre.....que no cautivo.
Querido hermano:
Cómo me asaltan las dudas;
¿Será verdad que suspiras por mí?
No veo motivo, ni razón,
Ni lógico argumento
Para que tu mirada en la mía hayas fijado.
No puede ser sino labor de la no realidad.
Creo que esas profundas y maravillosas palabras
Pertenecen a otro amor, y aunque no quiera reconocerlo
Eso mi sentir hiere y me causa gran dolor.
Por mágicos y breves instantes,
Te he tenido cerca, tan cerca que.....
Mas el calor que vive dentro de mí
Sofocarlo quisiera; ¿Lo podré conseguir o no?
Espero cesar esta lucha fatal
Que acongoja mi alma, mi espíritu invade
Y agita en locura,
Mis más vivos sentidos ¡ Que arden!...
¿Sabes que recordaré para siempre
Ese primer poema que me leíste
Allá en aquél precioso valle,
Acomodados en un banco,
Bajo la embriagadora sombra de un árbol,
Y con el silencio, testigo de aquél instante?
Como ¡Bendito aquél primer roce
En ese umbral oscuro, cerca del lecho,
Donde yo apenas veía,
Pues mis ojos quedaron de la luz ciegos,
Y tú mi camino guiáste!
Sólo perdóname, por haberme imaginado
Por un instante, que tu candorosa expresión ,
Dirigidas a mi persona iban,
Y que por mí, tu corazón,
De tierna serenidad ha palpitado,
En algún momento con desazón.
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(26 de Julio de 1815)
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